domingo, 22 de diciembre de 2013

También en el calderonato, pero vigente: ¿Es cierto que la guerra de Calderón ha incrementado la violencia?

La verdad es que en los cuarentas y cincuentas el gobierno norteamericano promovió los sembradíos de amapola, de donde se extrae la morfina, también llamada heroína, porque envalentonaba a algunos soldados en las guerras Segunda Mundial, la de Corea y la de VietNam.

Los narcos de Sinaloa han ido tejiendo pacientemente una red de complicidades con base primero en el dinero, hace unos 25 años mediante la amenaza de dos metros bajo tierra o dos millones de dólares convencieron a muchos militares, empleados de las procuradurías, de las policías y políticos que ya tendían hacia la corrupción. Luego surgieron otros carteles y finalmente, al dirigente del Cartel del Golfo se le ocurrió formar un grupo de choque con exmilitares, los Zetas.

Estos decidieron que podían actuar por ellos mismos sin necesidad de jefes y primero se enfrentaron a sus anteriores patrones, los del Golfo, y ahora es una rebatinga entre todos ellos.

Uno debería de pensar que si la guerra de Calderón fuera cierta, los carteles y los zetas tenderían a suspender o darse tregua en su guerra para esconderse o dedicarse a hacerle la guerra al gobierno. Pero esa guerra, la del gobierno es falsa. Por ello no se detienen.

Hay un libro que dice que uno de los narcos afirma que el Ejército ha combatido a los zetas al lado de los del Cartel de Sinaloa. Es más que probable.

Incluso se publicó que hasta la DEA tuvo arreglos con el Chapo contra los zetas.

Y se ha publicado que en los estados donde hay más soldados, hay más muertos y es más violenta la guerra, claro que también el gobierno ha mandado más soldados a donde hay más violencia.

Por otro lado, hay estados donde cuando ha intervenido el Ejército ha sido asesinando a los heridos y a los que se rinden: en algunos estados es una guerra sin heridos ni detenidos. Los muertos no hablan y no denuncian la "traición" de los generales. Pero esas órdenes de "nada de heridos ni de detenidos (que por otro lado no permite la corrupción de los jueces --de cada 100 consignados, solo 12 son sentenciados y de los sentenciados, muchos reciben sentencias amigables con errores graves en sus justificantes para que luego los tengan que absolver) provocan que los narcos y zetas combatan más encarnizadamente, de todas maneras no hay ni heridos ni detenidos. Y se hace un círculo maligno.

2 comentarios:

  1. Un taxista me contó una historia: subió a su taxi un capitán del Ejército Mexicano y platicaron sobre lo que era el tópico de esos días: la inseguridad. Agotado el tema en dos patadas, el taxista le preguntó al militar: Oiga ¿usted sabe por qué no agarran al Chapo si no es nada de discreto?
    "Porque el nos paga más que el gobierno" Fue la respuesta del militar.
    Ante la mirada asombrada del taxista, el Capitán le reiteró:
    Es en serio, el Chapo nos paga más que el gobierno.

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  2. En una reunión del COESPLAFEST (algo contra los plaguicidas e insecticidas) el médico jóven que representaba a la SA me contó que cuando el Chapo se paseaba acompañado de diputados y presidentes municipales por Nayarit, lo nombraron padrino de su generación.
    Les dio traje, anillos, les pagó la fiesta y solo pidió boletos para la misma (aún cuando él fue quien la pagó) y edecanes ¿prostitutas? le preguntaron: no muchachas comunes... yo me encargo de lo demás.
    La fiesta fue en un casino en las orillas de Tepic, el médico que me contó la historia era de los directivos de la generación, dice que al llegar al Casino se sorprendió de ver que el Ejército había mandado docenas de soldados y le preguntó al presidente de la Generación si él había solicitado la protección militar. La respuesta fue negativa. Nadie, de la generación, había solicitado tal apoyo. Iban, fueron, para proteger al capo...

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