martes, 17 de marzo de 2015

El ataque contra Carmen Aristegui

Disculpen que los moleste, pero creo que el tema lo amerita:
Carmen Aristegui es, aparte de una mujer preparada y valiente, la mejor periodista mujer de este país. Recientemente tuvo dos brillantes éxitos que pudieron representarle poder y millones de pesos, no pensó en dinero o poder, si no en el derecho que tenemos los mexicanos a conocer la verdad, denunciar la corrupción gubernamental (cuando los políticos inflan los costos de las obras públicas para enriquecer a los constructores y recibir jugosas comisiones, nos roban a todos los que pagamos impuestos, dejan de gastar en escuelas, hospitales, carreteras, puertos, presas y generar empleos, para robarse el dinero del erario público y salir de los cargos públicos con miles de millones, no de pesos, de dólares).
Primero, Carmen Aristegui dio a conocer una red de prostitución dirigida por un gordo asqueroso que era Presidente del Comité Directivo del DF, Cuauhtémoc Gutiérrez.
¿Qué hacía este cerdo?
Tenía una oficina pantalla donde ofrecían empleo a "edecanes”, a cuanta muchacha de buen ver que llegaba le soltaban la neta se trataba de buenos sueldos (pagados con el dinero que reciben los partidos políticos del erario público, es decir con nuestros impuestos), el trabajo consistía en dos cosas nada más: sexo oral o vaginal cuando se le antojara al cerdo, el oral sin protección y el vaginal con condón. Desde luego no todas las mujeres aceptaban, pero las que no encontraban otro empleo y caían tentadas por el salario (12 a 14 mil pesos mensuales) se prostituían. Supongo que a las ya prostituidas  las pasaba a otros funcionarios, por eso, por ejemplo, la Procuraduría de Justicia del DF ha actuado con una lentitud que suena a complicidad.
Lo que siguió por parte de Carmen fue dar a conocer el cochupo de Enrique Peña Nieto con la Casa Blanca.
Resulta que la constructora preferida del gobierno del Estado de México, cuando Peña Nieto era gobernador, es la empresa Higa. Pues bien, Carmen dio a conocer que Peña Nieto fue el que eligió los materiales y los lujos de esa casa, que ahora dicen es fruto de los ahorros de su esposa, la Primera Dama. La casa está valuada en 7 millones de dólares, es decir, más de cien millones de pesos, los que nos quieren hacer creer que los ganó la Gaviota (nombre de uno de los personajes que representó Angélica Rivera en una telenovela de Televisa), que los ganó a pesar de que dejó de trabajar en Televisa ya hace cerca de diez años.
La verdad es que la mentada casa es parte de las mordidas enormes que la empresa Higa le dio a Peña Nieto, quien les dio a su vez contratos por una cantidad que va entre ocho mil millones lo menos y 32 mil millones lo más que se ha señalado. Dice Peña Nieto que él no asignaba las licitaciones. Cuando todo mundo sabe que los ejecutivos son omnipresentes y omnipoderosos, nunca dejarán esas mordidas en manos de sus inferiores –designados siempre entre amigos y familiares de extrema confianza y sumisión–

Redacción AN
noviembre 9, 2014 5:00 am

Compartir
Email
El pasado jueves 6 de noviembre, el Gobierno mexicano revocó, de manera sorpresiva, el fallo de la licitación del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro, ganada por un consorcio liderado por la empresa China Railway Construction Corporation, propiedad del gobierno chino, y en el que figuraban tres empresas mexicanas vinculadas estrechamente al PRI y al presidente Enrique Peña Nieto.
Una las empresas nacionales era Constructora Teya, que pertenece a Grupo Higa, la cual edificó obras millonarias para el Estado de México cuando Peña Nieto fue su gobernador. Grupo Higa, propiedad del empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, también alquiló aeronaves al PRI para la campaña presidencial de 2012, a través de su filial Eolo Plus.
Sin embargo, hay algo más que demuestra la estrecha relación de Peña Nieto con Grupo Higa: una casa en Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México. Es la “casa blanca”de Enrique Peña Nieto.
Esta es la historia:
En mayo de 2013, los lectores de la revista ¡Hola! –habituados a conocer de las vidas y propiedades de la élite y el jet set internacional- se toparon con un reportaje que la publicación calificó como “excepcional e histórico”.
Al recorrer sus páginas, pudieron observar grandes fotografías de una lujosa y moderna residencia ubicada en Lomas de Chapultepec, una de las zonas de más alta plusvalía en la capital mexicana, que servían de marco para presentar una amplia entrevista con la actriz Angélica Rivera, esposa del presidente Peña Nieto.

La revista detalló que era “…su primera entrevista como primera dama de México. Cálida y cercana, recibió a ¡Hola! en su residencia familiar, donde no sólo aceptó posar para nuestra cámara, sino también responder a todas y cada una de nuestras preguntas, sin miramientos y con total sinceridad…”.
Rivera habló del amor a su marido, de los seis hijos de ambos y… de la casa:
frase1
Una investigación de varios meses realizada por este equipo de periodistas, con el apoyo de la plataforma de periodismo latinoamericano Connectas y el International Center For Journalists, pudo confirmar que la residencia se ubica en Sierra Gorda número 150 y que no está registrada a nombre de Enrique Peña Nieto, tampoco al de Angélica Rivera ni a los de sus hijos.
La residencia –con un valor aproximado de 86 millones de pesos, unos 7 millones de dólares (al tipo de cambio de julio pasado), según un avalúo independiente contratado para esta investigación (Descarga el avalúo aquí)– es propiedad de Ingeniería Inmobiliaria del Centro, una empresa que pertenece a Grupo Higa.
Grupo Higa, a través de su filial Constructora Teya, integra el consorcio de empresas nacionales y extranjeras al que le fue revocada la licitación para construir el tren de alta velocidad México-Querétaro.
La investigación comprueba que el Estado Mayor Presidencial (EMP) resguarda la casa de Sierra Gorda 150, y que el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa participaron, personalmente, con el arquitecto que diseñó la residencia, para que el trazo se ajustara a sus necesidades familiares.
La casa tiene estacionamiento subterráneo, planta baja y nivel superior con tapancos. Un elevador conecta todos los niveles. El jardín tiene sala y comedor techados. En un inicio, la azotea tenía jacuzzi y bar, pero la casa ha sido modificada en esta área.
La planta baja tiene piso de mármol. En el primer piso, están las recámaras: en un ala están seis para los hijos de la familia, mientras que en la otra está la habitación principal con vestidor, baños separados y área de spa.
El color blanco cubre toda la casa, la cual tiene un sistema de luces para crear ambientes: puede tornarse rosa, naranja o violeta. Desde la calle pueden observarse las dos palmeras que crecen en el jardín.
El diseño de la residencia estuvo a cargo del arquitecto mexicano Miguel Ángel Aragonés y sus fotos aún se exhiben en www.aragones.com.mx, con el título “Casa La Palma”.
Los planos están disponibles en el portal archdaily.com, llevan el logo de Aragonés y la ubican en la calle Sierra Gorda. También muestran una fecha: octubre de 2010, un mes antes de que Peña Nieto y Rivera se casaran.
Los interiores que exhibe el portal web de Aragonés, son los mismos donde Angélica Rivera posó para ¡Hola! La sala, los escalones y los muebles son idénticos en ambas imágenes.
El arquitecto Aragonés confirmó que diseñó la casa del Presidente en una entrevista que dio al periodista Alberto Tavira, en el programa Los despachos del poder, de TV Azteca. El programa se transmitió el 26 de octubre de 2013.

Pese a que Presidencia puso a la Gaviota a decir que la casa era suya y que la venderá, la verdad es que el arquitecto Aragonés dice que todo el trato fue con Peña Nieto.

Una hipótesis:
Diecisiete días después de la boda legal de Peña Nieto con la Gaviota, Televisa le cede a su actriz de telenovelas una casa valuada entonces en 27 millones de pesos, Higa adquiere dos inmuebles a espaldas de esa para construirle una mansión a Peña Nieto, quien les había asignado obras por 36,000 millones de pesos. No sé cuál es la tasa normal de mordidas, pero cuando menos debe ser del 10%, es decir 3,600 millones (¡Claro! No todos para Peña Nieto, tal vez cien o doscientos fueron para sus segundones).
Si la casa propiedad de Televisa se la compró Higa como mordida a Peña Nieto, no debería ponerse a nombre de éste, quien aspiraba a la presidencia y presentaba, cada tres o seis años, declaraciones patrimoniales, además, si Televisa le pagaba o le donaba a la Gaviota esa casa, aparte de ahorrarse un traspaso, sus impuestos y escrituras, aparecería como algo remotamente “normal”, entre comillas normal porque para tener una casa de 30 millones debes tener como capital más de 300, cuando menos*. Lo anormal fue que Higa siguiera apareciendo como dueña de la Casa Blanca y fue lo que, con base en la entrevista de Maritza, la amante de Peña Nieto a Sanjuana Martínez, para su libro “Las amantes del poder” investigó y encontró el equipo de Carmen Aristegui.
*Mientras más pobre es la gente, la proporción entre el monto de todos sus bienes y el valor de su casa es menor, mientras más dinero se tiene, esa proporción es de docenas de veces, aunque haya excepciones de presunción como es el caso del yate de Emilio Azcárraga. Y además, para colmo, acabo de descubrir que soy miserable, no pobre.


Todo este rollo para pedirles que firmen una petición para que MVS no cancele el programa noticioso de Carmen Aristegui y que reenvíen este mensaje al mayor número posible de contactos para crear un poderoso movimiento que impida esta violación a nuestro derecho a estar informados. Información es poder.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario