Creo que cada día
es más difícil que volvamos a tener una enorme pérdida como el incendio de la
biblioteca de Alejandría.
Aun cuando sea más
que obvio que si se incendiaran la Biblioteca del Congreso de los Estados
Unidos o la Biblioteca Británica con sus enormes acervos de libros y documentos
serían una tragedia, como lo fue para México el incendio de la Cineteca
Nacional (un descuido más de la corrupta e inepta burocracia que tenemos el
horror de padecer), afortunadamente a los libros no les da por agarrar fuego
por sí mismos como al acetato. Reconozco que serían una tragedia, sin embargo,
gracias a la piratería, cada día tenemos millones y millones de documentos en
millones de computadoras. Aparte de que es poco probable que se incendie alguna
de las grandes bibliiotecas del mundo (Quiero suponer que a cargo de ellas están gentes que aman a los
libros y no parientes de políticos como en México)
Cuando leí la nota
sobre la era oscuridad digital, recordé los cientos de audiocassetes que tengo
y cuya música o grabaciones difícilmente podré volver a escuchar jamás, los
cientos de cassettes de video VHS y Betamax que aún guardo, las pocas películas
de 8 y súper 8 mm y más recientemente los miles de archivos de Word, Perfect
Point, PDF e imágenes que guardé en los discos de 3.5” (muchos los respaldé en disco duro y algunos
en CD’s, algunos discos duros ya no los puedo volver a ver porque no tengo más
que nada el tiempo para revisar qué es lo salvable de esos archivos) pero cada
día nos maravillamos con lo que los inventores nos ofrecen. Me acuerdo del
disco de 30 megabytes, ¿o eran nada más 30 megabits? de Tabamex. Era una
supercazuela, creo que alrededor de 60 centímetros de diámetro y 15 centímetros
de alta. En el bolsillo de mi camisa traigo una memoria micro SD de 32
gigabytes, es decir 32,000 megas, como si trajera mil discos de esos en una
memoria del tamaño de algunas de las uñas de mi mano. Y acabo de ver una
memoria que vale algo así como $1,900.00 MN, pero tiene una capacidad cuatro
veces mayor. En esta memoria cabe la información
de 85,000 diskettes de 3.5”. Yo cargo la información de 21,333. ¿Por qué
tendríamos que perder información? Creo
que solo perderemos la que queremos perder, como perdemos en nuestra memoria
recuerdos intrascendentes o no tan importante como los que guardamos para
siempre.
https://www.youtube.com/watch?v=WRzYobkapSE
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