Los
pobres que tienen casa, tienen en ella la inmensa mayoría de su capital, lo
demás son unos cuantos muebles viejos y baratos y en pocos casos una carcacha
más vieja que Matusalén.
En
los ricos en cambio, esa proporción: bienes-casa habitación, es inversa,
mientras más cara la casa e inmuebles, mucho mayor es la proporción del capital
con que cuentan. Creo que Bill Gates, el hombre más rico del mundo, tiene una
casa apenas cuatro o cinco veces más valiosa que la del súper corrupto Peña
Nieto (que falsamente atribuye a su vieja), Carlos Slim, el segundo hombre más
rico del mundo, no tiene ni de lejos una casa como la del corrupto Peña Nieto y
ni qué decir de Warren Moffet, su proporción casa-capital es sencillamente
descomunal y así le podríamos seguir con los 30 superbillonarios dueños de este
paisito.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario