El escándalo de Petrobras, por el que ya están
procesadas 39 personas, alcanzó esta semana también al exjefe del gabinete de
Luiz Inacio Lula da Silva, José Dirceu. Las autoridades brasileñas investigarán
las cuentas de Dirceu, quien fue condenado en 2012 a siete años y 10 meses de
cárcel por corrupción en el sonado caso conocido como el 'Mensalao' (gran
salario), en el que el gubernamental Partido de los Trabajadores (PT,
izquierda) ―al que pertenecen Dirceu, Lula y la presidenta Dilma Rousseff― creó
una contabilidad paralela y pagó sobornos a legisladores a cambio de votos en
el Congreso.
Eso pasa aquí con mucha frecuencia, casi cada
mes, y no pasa nada, absolutamente nada, porque los barones archimillonarios,
que reciben el beneficio de la devolución de impuestos por miles de millones de
pesos en colusión con las autoridades corruptas no quieren que cambien las
cosas y se acabe la corrupción que tanto los beneficia…
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